lunes, 5 de diciembre de 2022

 

Bloqueos viales entre Pasto y Tumaco

 

El departamento de Nariño está ubicado en el suroccidente de Colombia y en su conformación geográfica, contempla su llegada a la cosa del pacifico, a través de una vía en regulares condiciones que, a lo largo de la misma, tiene la presencia de varias comunidades negras, e indígenas, las que siempre han manifestado su preocupación por lo que ellas, consideran el abandono del Gobierno departamental y nacional.

Es así como, aprovechando la estratégica ubicación geográfica, sus organizaciones indígenas principalmente, han procedido en múltiples oportunidades a realizar protestas, por lo que ellos consideran el reclamo de sus justos derechos.

Sin embargo, han manifestado que en muy pocas ocasiones han sido escuchados por el Gobierno, situación que a través de organizaciones como las comunidades indígenas Awa, residentes en municipios como Ricaurte y Barbacoas, en el Pie de Monter Costero, han salido a realizar acciones de hecho, con el bloqueo de lo que se conoce en Nariño, como la vía al mar, ocasionado con ello, millonarias pérdidas resultantes del deterior de alimentos y elementos provenientes del mar pacifico, con rumbo al interior del país, en donde muchas veces sus alimentos pierden la cadena de frio, ocasionando un deterioro de los mismos.

 

Mas problemas

 

Pero no solo el abandono por obras físicas es el detonante de muchas protestas, sino también, el continuo asesinato de lideres en la zona, por parte de grupos al margen de la ley que ocasionan estos hechos.

El periódico El Colombiano, en su edición del pasado 1 de septiembre del presente año, manifestaba que “La olla a presión de la inseguridad en el departamento de Nariño está a punto de reventar por una serie de homicidios, confinamientos y desapariciones, a las que ahora se suma el bloqueo de la vía Panamericana, un importante corredor vial”.

Bloqueo vial entre Pasto y Tumaco. Foto El Colombiano

Todos estos hechos y muchos más, quizá con justo derechos de sus comunidades han llevado a que se presenten bloqueos viales, y con ello, la protesta de comerciantes y transportadores ante el Gobierno a fin de que se les garantice la libre movilidad por la vía.

Estos hechos, por su puesto han traído consigo que el Estado, envíe como primera medida algunos de sus representantes para iniciar un dialogo y lograr acuerdos que permiten el levantamiento de los bloqueos y demás.

 

Intervención de actores

 

Para el caso que nos ocupa, allí ya intervienen algunas organizaciones de poder. Por una parte, los indígenas y campesinas, y por otra, los enviados del Gobierno.

Pero como en muchas ocasiones, las soluciones, a través de los diálogos no se dan los resultados favorables, les corresponde a otros actores, entrar en el proceso de encontrar soluciones o por lo menos lograr ampliar el circulo de dialogo para que se puedan solucionar estos inconvenientes.

La Defensoría Nacional del Pueblo, a través de sus funcionarios en Nariño o incluso con enviados a nivel nacional, son los encargados de ampliar esos puentes de diálogos. Sus delegados entran a hablar con los representantes de las comunidades o de organizaciones no gubernamentales que muchas veces asesoran a los campesinos e indígenas en la búsqueda de estrategias que lleven a presionar al Gobierno para que acceda a las pretensiones exigidas.

Surgen a los dos actores, anteriores, dos poderes más, La Defensoría del Pueblo y las directivas de las comunidades indígenas y campesinas o las organizaciones no gubernamentales.

Pero como muchas veces, detrás de las organizaciones campesinas e indígenas, desafortunadamente hay actores armados al margen de la ley que obligan a los protestantes a mantener una línea radical, el Gobierno se ve forzado a utilizar la fuerza para el desbloqueo vial, y la normalización en el transporte.

Es allí donde nace una situación conflictiva, porque a través de acciones de hecho, el Esmad o el mismo Ejercito se ven en la obligación de despejar las zonas de bloqueos.

Primer actor bélico que aparece en escena, el Ejercito.

Sin embargo, para impedir que las fuerzas estatales lleguen a la zona a realizar los despejes, aparece otro actor bélico, que, en estos casos, generalmente son grupos rebeldes que actúan en la zona, entre los que se destacan el ELN, las disidencias de las Farc, y hasta organizaciones de delincuencia común, que instalan explosivos y hasta atraviesan carros bomba, para que el ejército y demás fuerzas institucionales no lleguen a la zona del conflicto.

 

Procedimientos similares

 

Aunque muchas veces, estos procesos parecen ser el común denominador para acabar con bloqueo y demás, en varias ocasiones el accionar de algunas entidades como la Defensoría del Pueblo, permite que estas etapas no se registren.

Precisamente el 3 de septiembre, la Defensoría Nacional del Pueblo referente a este caso daba a conocer que “gracias al trabajo de mediación de la Defensoría del Pueblo se logró finalizar una minga indígena que mantenía bloqueada la vía entre Tumaco y Pasto, a la altura del corregimiento de Llorente, en Tumaco, y retirar los bloqueos sobre la vía Panamericana”.


Diálogos para desbloquear vía entre Pasto y Tumaco. Foto El Nuevo Siglo

 

El 4 de octubre del 2022, se presentó otro caso similar que comprometió la necesidad de actuación de distintas organizaciones estatales y no estatales, para la solución de un conflicto que en este caso se trataba del bloqueo vial por parte de las comunidades Camawari que habitan en la zona, argumentando también abandono del Estado.

Estos ejemplos, son apenas algunos de los múltiples casos que se presentan entre Pasto y Tumaco, en donde se conoce la presencia y el actuar de estamentos del Estado y no estatales que intervienen en la solución a de este conflicto.

Rodolfo Pantoja

 

 

 

jueves, 10 de noviembre de 2022

 

Historia de Colombia en el Siglo XX

 

La violencia, los hechos de sangre, el narcotráfico, la corrupción y muchos males, parecieran quererle robar a Colombia, sus encantos, tradiciones culturales y el don de sus gentes.

Sin embargo, pese a estos embates, siempre han existido los nombres y hombres imponentes, denominados ciudadanos que quieren a toda costa atacar los males y posesionar a nuestro país, como uno de los más hermosos del mundo.

Parodiando el himno nacional, todos los colombianos de bien, seguramente deseamos que, entre esos surcos de dolores, el bien germine y sea el que impere para poder vivir de una manera tal que podamos disfrutar de todas las bondades nacionales.

Y es que la historia del siglo XX, si queremos rescatar lo bueno, se mezcla entre el aroma de su café, entre el triunfo de sus deportistas, entre le bagaje de sus campesinos, entre la belleza de sus mujeres y, sobre todo, entre ese orgullo que cada ciudadano siente al exclamar ¡que orgullos me siento de ser un buen colombiano!

Ninguna época en Colombia ha generado de manera importante tantos cambios y vicisitudes, toda vez que también ha existido un contraste entre la guerra y el afán por consolidar la paz.

 

De guerra en guerra

 

Para iniciar digamos que el comienzo del siglo XX fue el reflejo del fin de la guerra de los Mil Días, pero al final de este también se presentó esa violencia, en la que sectores como la guerrilla, el paramilitarismo y el narcotráfico, pareciera tripartitamente tener la intención de acabar con la tranquilidad del país.

Aproximadamente cinco millones de colombianos hacían parte de la ocupación del territorio al comenzar el siglo XX, contrario a los casi 45 millones con los que termine el siglo dando la bienvenida al siglo XXI, en donde se recibía las grandes transformaciones tecnológicas.

Entre 1899 y el año 1902, comienzo del siglo XX, se recuerda a nuestro país, por haber sido escenario de la guerra de los Mil Días, hecho este que marcó la muerte de una gran cantidad de compatriotas.

El país no acababa de reponerse de estos tristes años de guerra, muerte y sangre, cundo entre los años de 1902 y 1903, se daba para Colombia, la perdida de uno de los territorios que, a lo largo de sus años, le ocasionaría grandes lamentos.

Se trata de la separación de Panamá, que paso a ser un país independiente, con el aval de los Estados Unidos que en el fondo miraban en ese territorio, la búsqueda de una gran alianza comercial, para montar estrategias en Suramérica.

 

Grandes transformaciones

 

El quinquenio, comprendido entre 1904 y 1909, le deja a Colombia, uno de los periodos más representativos en lo que tiene que ver con el progreso material y las transformaciones sociales que bajo el gobierno de Rafael Reyes llegaron a distintas regiones del país, pese a que también se presentaron escenarios en donde atentaron contra su vida e incluso buscando derrocarlo del poder.

Fue entre 1910 y 1921, cuando los jóvenes empiezan a manifestarse frente a las determinaciones oficiales, y es así, como se crea un partido político, que se denominó Unión Republicana, que llegó al poder abanderado por lo que se considera en sui momento, lo más inteligente del país, pero que al mismo tiempo consolidaron a su alrededor grandes sectores de oposición que se convirtieron en obstáculos a lo que ellos, consideraban el afán de buscar estrategias de cambio para el país.

Pero, el acecho de la violencia, parecería que se convertiría en Colombia en una constante, y por esa razón, el año de 1914, es recordado por un episodio que conmovió al país, toda vez que fue allí, cuando fue asesinado el jefe del partido Liberal Rafael Uribe Uribe, utilizando para ello, un hacha, y acción que fue atribuida a Leovigildo Galarza y Jesús Carvajal.

Aunque los jueces utilizaron todas las estrategias para determinar los actores intelectuales que habrían mandado a Salazar y Carvajal a protagonizar tan execrable crimen, al final se concluyó que ellos habrían actuado de manera independiente, hecho que para muchos sectores fue incrédulo.

Pero tal pareciera que no solo los hechos de violencia golpearían la nación, y fue así como en el año de 1918. Colombia enfrenta una gran peste, la misma que ocasionó gran cantidad de muertos, entre los que se destacan los decesos ocurridos en Bogotá, en donde llegaron a los seis mil y más de diez mil en todo el país.

 

La guerra, una constante

 

La guerra, seguía siendo una constante, toda vez que entre los años de 1918 y 1922, se avizoraba una de las grandes crisis para nuestro país, toda vez que el reflejo de la primera guerra mundial repercutiría igualmente en esta región de América.

La administración de Marco Fidel Suarez le correspondió enfrentar estos hechos, situación que incluso le causó su renuncia a la Presidencia, hecho esto que fue discutido, toda vez que varios sectores afirman que este solo había pedido una licencia, pero lo cierto es que jamás regreso al poder.

Transcurría el tiempo y todo parecía en completa normalidad. Sin embargo, fue en el año de 1928, cuando el registro histórico, nos lleva a conocer que una protesta de los sectores trabajadores al servicio de la compañía Unidad Fruit Company fue reprimida a bala tras una acción ordenada por el general Carlos Cortes Vargas, hecho este que finalmente dejó un saldo de 47 muertos según cifras entregados por el Gobierno, pero una cifra muy diferente, de 1.500 muertos, según las cifras reportadas por los trabajadores.

Este hecho ocasionó la caída del Partido Conservador y el cambio de régimen, pero también fue conocida como el inicio de la protesta social en nuestro país.

Con la caída del imperio azul, fue el Partido Liberal, el que logró retomar el poder por los diez años siguientes, en lo que se conoció como la generación del Centenario.

Fue Enrique Olaya Herrera, uno de sus protagonistas y fue en esa época, en donde Colombia entró a un proceso de comunicaciones que la llevaron a la construcción de ferrocarriles, y otras alternativas viales.

A la par con estas acciones, se logró consolidar una serie de obras públicas que cambiaron la historia del país, pero además se presentaron avances en los asuntos relacionados con la educación y las comunicaciones.

 

Desarrollo nacional

 

Debido a estos logros, esta época fue conocida como la era dorada del siglo XX colombiano, y fueron esas épocas las que marcaron procesos de desarrollo nacional.

Pero estos tiempos de alegría contrastan de inmediato con otros, que a nivel internacional logran tocar a nuestro país.

Tal es el caso del ocurrido en 1932, cuando el Perú, país con el que Colombia, ya había tenido un conflicto en años anteriores, vuelve a ser protagonista al volver a invadir a nuestro país, a través del territorio amazónico, pleito este que tuvo una duración de tres meses, el mismo que posteriormente fue zanjado a través de lo que se conoció como el Protocolo de Rio de Janeiro, que reconoció los derechos de Colombia, sobre el territorio invadido por la vecina nación.

Lleva para esa época, un tiempo en el que se manifestaron las expresiones sociales y es cuando surgen el primer gobierno de Alfonso López, mandato en el que se inyectaron grandes reformas a la Constitución, proceso este que se identifica como “La Revolución en Marcha”.

Pero junto a este proceso considerado válido para algunos sectores, se convertía también en preocupación para otros, y fue así como entre los años de 1943 y 1945, en el que se presentó la segunda administración de Alfonso López Pumarejo, se presentaron una serie de escándalos que la oposición conservadora los aprovechó al máximo y a través de su líder Laureano Gómez, logró cultivar ese momento, que incluso envolvieron con una debate que se le hizo a uno de los hijos del Presidente en el Congresos de la república, a quien acusaban de tráfico de influencias, en lo que fue conocido como el asunto de la Andel.

Sin embargo, aunque la situación era muy tensa entre los partidos conservador y liberal, en donde había mutuas acusaciones de todas las características, nadie se imaginaba que lo peor apenas estaba por comenzar, en materia de violencia política.

Fue el 9 de abril de 1948, cuando se encontraba en plena vigencia las ideas y el discurso protagonizado por el dirigente liberal Jorge Eliecer Gaitán, quien aseguraba prácticamente el triunfo electoral en el año siguiente.

 

Sangre por doquier

 

Sin embargo, ese día, la historia política estaría para ser enmarcada con sangre, toda vez que el asesinato de la dirigente cambiaria, según algunos sectores, la historia política del país.

Jorge Eliecer Gaitán, encabezaba la oposición al gobierno conservador de Ospina Pérez, teniendo como bandera principal la necesidad de acabar con la guerra de sangre que por esos días se imponía en varios territorios.

Fue así como con tres disparos, se acabó con la vida, de quien era reconocido como el caudillo de la época, hecho este que ocurrió en la carrera 7ª con la calle 14 en la capital de la república.

El asesinato de Gaitán dio pie para que creciera la violencia y se presentaron hechos como la clausura del Parlamento, instituida la censura de prensa y recortadas las garantías constitucionales.

Es quizá una época para enmarcar en Colombia, toda vez que los hechos de violencia, especialmente contra algunos sectores campesinos, dieron pie para que se empiece un proceso de organización de guerrillas, las mismas que iniciaron con su conformación en los Llanos Orientales

A la par con estas acciones de guerra, violencia y terror, la creatividad y diversidad de los colombianos, la misma que pareciera no tener fin, daba pie a la institucionalización de actos sociales, entre los que se cuenta la creación del concurso nacional de belleza, que se institucionalizó en Cartagena, el mismo que en el mes de noviembre, se encargaría de dar pie a momentos frescos y de alegría, alrededor de la belleza femenina.

Pero, como pareciera, que la historia de Colombia tiene que estar ligada siempre a los hechos de violencia y demás, entre 1953 y 1957, se siguen presentando hechos considerados críticos en materia de gobernabilidad.

 

El golpe de Estado

 

Ante las crisis de los partidos y gobernabilidad se presenta un inusitado hecho relacionado con la toma del poder por parte del comandante de las fuerzas armadas, el teniente general Gustavo Rojas Pinilla, quien con el apoyo del partido liberal y una parte de los conservadores se toma el poder, derrocando al presidente Laureano Gómez, obligándolo a exiliarse.

Esos años enmarcan también procesos de desarrollo para el país, toda vez que es cuando llega la televisión a Colombia, hecho tecnológico este que se estrena, precisamente con una emisión cuyo objetivo central estaba basado en dar a conocer los logros más importantes a nivel nacional obtenidos por el gobierno del General Rojas Pinilla.

Durante la época de la dictadura y gracias a la propuesta del general Rojas Pinilla, en el sentido de lograr una pacifica con, se disminuyó el poder de estas.

Sin embargo, diez años después, las guerrillas surgen como movimientos consolidados, comandadas por la época por Manuel Marulanda Vélez, alias tiro fijo, tomando como nombre de Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, Farc.

Un año después y en plena vigencia de la aparición de los grupos guerrilleros surge el Ejército de Liberación Nacional, Eln, el mismo que se ha mantenido vigente en los últimos años.

Tras la época “dorada” de Gustavo Rojas Pinilla, en el poder, derivando una dictadura, surgieron movimientos de oposición, liderados por sectores conservadores y liberales, hechos estos que ocasionaron su caída en 1957.

De inmediato se convocó un plebiscito que terminó con la reforma de la constitución, y de donde surgió el llamado Frente Nacional que consistía en una alternación de poderes entre liberales y conservadores proceso este que sirvió para aplacar el sectarismo.

Se destaca en los años sesenta, el mandato de Carlos Lleras Restrepo, por su conocimiento e influencia en los temas económicos.  

 

Estatuto cambiario

 

Este periodo es conocido con la concepción de la intervención del Estado en la Economía en donde se plantean interesantes teorías de estas características que terminan con una figura del manejo del país, conocida como el Estatuto Cambiario que se dio en 1967, para luego dar pie, un año después a la reforma constitucional de 1968, que otorgó el rango constitucional a la planeación económica de Colombia.

Sin embargo, los temas económicos de manejo del gobierno contrastaban, y de lejos con otras formas de economía que de manera ilícita se apoderaban del país.

El surgimiento del narcotráfico se constituía a partir de ese momento, como un factor de incidencia directa en la economía.

El cultivo de la marihuana y su futura exportación, hacia visibilizar que la economía colombiana se vería afectada de manera directa por los recursos ilícitos que se derivaban de estos procesos.

Sin embargo, el problema mayúsculo apenas estaba por empezar, toda vez que luego de la exportación de la marihuana empezaría el gran negocio de exportación de cocaína, situación que daría inicio a una de las etapas de violencia más grandes en Colombia, al ser este el caldo de cultivos de las grandes masacres, corrupción entre las entidades del Estado, al igual que las muertes por venganzas entre carteles y otras acciones que derivaron la muerte y hechos de violencia que hoy son parte de la historia triste de nuestro país.

La organización de los grandes carteles de la mafia, encabezado por Pablo Escobar Gaviria, como el cabecilla del cartel de Medellín y de los hermanos Rodríguez Orejuela, quienes encabezaban una organización similar en el Valle del Cauca, a más de las decenas de organizaciones de esas características que se formaron a lo largo y ancho del país, sirvieron igualmente para contribuir a los grandes hechos de violencia en Colombia.

 

El paramilitarismo

 

Los años setenta y posteriores han sido marcados como la parte de la historia a la que Colombia le correspondió y le sigue correspondiendo enfrentar estas acciones.

Estos hechos llevaron a que surgieran las organizaciones de justicia privada, patrocinadas por los grupos de narcotráfico, toda vez que se hacía necesario para ellos, demostrar su poder militar que les diera respeto y Madrid.

Debido a que las mismas guerrillas quisieron presionarlos económicamente para que les aportaron con millonarios recursos para su sostenimiento, empezaron a aparecer otras organizaciones que con el apoyo de algunas fuerzas institucionales se aliaron dando nacimiento a los paramilitares, que igualmente se convirtieron en actores del crimen y de hechos violentos.

Mas tarde, estos terminarían adelantando un proceso de paz con el gobierno de Álvaro Uribe Vélez, pero ante el incumplimiento de compromisos por varios de ellos, sus jefes en su mayoría terminaron extraditados a los Estados Unidos.

Pero pese a estos casos, lo cierto es que miles de personas resultaron asesinadas por estos grupos y hoy muchas familias aun esperan que se conozca el sitio donde fueron asesinados o enterrados para recuperar sus restos.

Estos hechos de violencia, resultado de la combinación de narcotráfico, guerrillas, paramilitares, corrupción, delincuencia común, entre otras, ocasionó que el país, entrara en una etapa de crisis institucional.

Esto provocó que los jóvenes se organizaran y empezaran a hablar de la necesidad de una nueva constitución.

A través de un proceso denominado la Séptima Papeleta, se adentraron en la organización de un proceso cuyo final sería la convocatoria a una nueva constituyente.

 

Asamblea Nacional Constituyente

 

En 1991, se realiza su convocatoria y al final se logra promulgar una nueva Constitución que reemplazaría la de 1886.

Fueron setenta los delegados elegidos para lograr finalmente la redacción de este nuevo documento, número al que se le aumentaron cuatro delegados más, con voz, pero sin voto, de organizaciones como el Ejército Popular de Liberación (EPL), dos por el Partido Revolucionario de los Trabajadores (PRT) y otro por el Movimiento Armado Quintín Lame.

Este se convertiría en el cierre más importante para Colombia, toda vez que incluso a partir de la nueva Constitución, se inicia un proceso en el que aparecen algunas entidades como La Fiscalía General de la Nación, La Defensoría del Pueblo, entre otras que han logrado un reconocimiento especial en los últimos años.

Finalmente digamos que los gobiernos de Virgilio Barco, ente 1986 y 1990, César Gaviria Trujillo, entre 1990 y 1994, Ernesto Samper Pizano, entre 1994 y 1998 y Andrés Pastrana entre 1998 y 2002, cerraron el mandato institucional de Colombia en el siglo XX.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Presidentes de Colombia en el Siglo XX


 

 

Hechos ocurridos en el siglo XX

 

Para la realización del presente trabajo, tuve la oportunidad de dialogar con algunos personajes de la región, Pasto, sobre lo que se recuerda de acciones ocurridas en el siglo XX.

Guillermo Narváez, es un economista, exrector de la Universidad de Nariño y me cuenta que entre los años de 1970 y 1980, Colombia enfrenta por ejemplo, una gran curiosidad por el cine, a través de películas que se realizaban en los Estados Unidos, y pese a llegar muy tarde a Colombia, siempre eran considerados como estrenos nacionales.
La televisión, en la década de 1950 y 1960, también fue otro de los acontecimientos que marcó la historia en Colombia, toda vez que por primera vez se empezaba a conocer, así sea a través de pregrabados, los hechos, con imágenes ocurridos en nuestro país y el mundo, a través de los denominados cables internacionales.

En cuanto a orden público, los hechos más trágicos ocurridos en Colombia, según Guillermo Narváez, tiene que ver con la incineración del Palacio de Justicia perpetrada por el M19, en el Gobierno de Belisario Betancourt.

La historia de los hechos ocurridos en el siglo XX nos narra el docente Narváez, no pueden dejar por fuera al mayor desastre nacional ocurrido, y conocido como la tragedia de Armero.

Fue el 13 de noviembre de 1985 cuando tras una erupción del volcán Nevado del Ruiz, hubo una afectación que cubrió los departamentos de Caldas y Tolima, con un gran número de muertos.

 

 

Fechas especiales del siglo XX

 

El 7 de agosto de 1910, hubo una gran reforma de la Constitución de 1886

El 5 de siembre de 1919 es considerada la fecha del inicio de la aviación en Colombia

El 1 de octubre de 1936, fue la fecha en el que el Gobierno de Alfonso López Pumarejo, realiza una nueva reforma a la Constitución de 1886, dando pie al sindicalismo y el derecho a la huelga.

El 1 de enero de 1950, se recuerda como el inicio de las guerrillas de Colombia. Estas son organizadas por los liberales y su epicentro de sitúa en los Llanos Orientales.

El 18 de agosto de 1989, asesinan al caudillo Luis Carlos Galán.

El 6 de noviembre de 1985, se realiza la toma del palacio de justicia por parte del M19

El 6 de diciembre de 1989, se realiza uno de los atentados más repudiables que terminó con el edifico del Das en Bogotá. El hecho fue atribuido al cartel de Medellín.


Registro de hechos locales

 

Si bien en la actualidad, resido en Pasto, capital del departamento de Nariño, mi municipio natal es Linares, localidad localizada a 90 kilómetros de Pasto.
Fue allí en donde pasé gran parte de mi infancia, adolescencia y juventud, y en donde particularmente tuve la oportunidad de desempeñarme laboralmente, especialmente en entidades de carácter público.

Como recuerdo del siglo XX, es que quizá en lo personal me han marcado hechos políticos, como el asesinato de Luis Carlos Galán, movimiento en el que yo ejercía en el liderazgo local, desempeñándome como concejal precisamente por ese partido político.

Sin embargo, también en lo pequeños pueblos, como a nivel nacional han existido las diferencias políticas que nos han llevado a procesos de polarización, y sin bien es cierto en un determinado momento, estrás se circunscribían a los dos partidos tradiciones, liberal y conservador, posteriormente esa polarización creció con la aparición de otros movimientos os políticos que marcaron el devenir de los municipios.

Al igual que en el ámbito departamental y nacional, también, en los pueblos sucedieron hechos que, desde lo político, marcan la historia de los municipios.

Tal es el caso del ingrato recuerdo sucedido en esa localidad, cuando en el año de 1992, finales, del siglo XX, se presentó el asesinato de dos dirigentes, Jorge Zambrano, quien había sido alcalde, y el señor Antonio Rosero, quien se desempeñaba como concejal del municipio.

Los hechos fueron atribuidos a la guerrilla de las Farc, que por esos tiempos tenían un gran poder en esa localidad.

Al igual que estos, seguramente muchos hechos hacen parte del contexto lo local, que como lo afirma nuestra tutora, si bien es cierto, muchas veces no son visibilizados, también hacer parte de la historia de las regiones.

 


 

lunes, 26 de septiembre de 2022

Historia de Colombia en el siglo XIX

La época del siglo XIX enmarca para Colombia, lo que se podría denominar el molde de todos los hechos políticos, económicos, sociales que luego dieron pie a una serie de acontecimientos que hoy se registran con gran fuerza. En el libro de Arturo Claudio Laguado Duca, La Formación del Estado y la Nación en Colombia, nos expresa con claridad, el hecho del inicio de consolidación de nuestro país, hacia la construcción de Estado, en el entendido que es desde esa época, cuando se empieza a sentir con fuerza, el deseo de muchos de sus lideres de tener un territorio independiente que se encamine a consolidar características consideradas fundamentales para construir lo que hoy se tiene como una republica organizada con toda una infraestructura de Estado. En el presente blog, y a través de una línea de tiempo, se establecerán acciones reales que consagran una serie de hechos registrados en un siglo, fundamental para la protocolización, de lo que hoy es nuestro país. Análisis descriptivo de la historia económica, política y social de Colombia en el siglo XIX 1800.- Se empiezan a gestar acciones que van encaminadas a lograr la independencia de Colombia. Es precisamente de allí que surge el nombre como la época de la independencia, en donde se tuvo que derramar mucha sangre para lograr esos objetivos La gobernabilidad para Colombia en la época dependía estrictamente de la Corona Española y los criollos se organizan a través de diferentes procesos para dejar de depender de España. Colombia carecía de una Constitución, toda vez que se regía por los intereses de la Corona.
1810.- Es considerado un año de mucha importancia. Se trabaja en la redacción de la Constitución de Cádiz, más por un interés de los españoles de congraciarse con los americanos, debido a que necesitaban de su respaldo para que los apoyen en el sostenimiento de le guerra frontal con Francia. A pese que se lograron algunas “prebendas” para los americanos, estas fueron desconocidas por el rey Fernando VII. Tras los hechos de desconocimiento de las bondades dadas a los americanos, se desata nuevamente una persecución. Esto enfureció a los criollos e inició el proceso de independencia Aunque fue en el año de 1810, cuando se iniciaron algunos de estos hechos, incluso con el denominado grito de Independencia, fue solo hasta 1819, cuando se consolida uno de los logros más importantes con la batalla de Boyacá, y el denominado conformación del Congreso de Angostura, que permite que Colombia se denomine una República Federal, conocida como la Gran Colombia.
1813.- Simón Bolívar, a quien la historia lo identifica como el Libertador, enfrenta a los españoles en Cúcuta, logrando un triunfo y dando paso a lo que se denominó Campaña Admirable.
1816.- Se empiezan a registrar una serie de diferencias entre los lideres de la independencia, al dar cuenta de opiniones encontradas acerca de la forma de organizar el nuevo gobierno. Se inicia lo que se denomina la creación de corrientes federalistas y centralistas, creando un periodo de inestabilidad que ocasionó que un buen tiempo hubiera juntas independientes en cada provincia. El Federalismo reinó en Colombia. Esta división fue aprovechada por los españoles para lanzar una reconquista de territorios, lo que ocasionó de inmediato enfrentamientos.
1819.- Luego de muchos enfrentamientos entre realistas y criollos, finalmente el 7 de agosto de ese año, con la batalla de Boyacá se sella gran parte de la independencia. Fue aquí cuando se emprende un proceso fuerte de la expulsión del dominio español, pero además se proclamó la República de Colombia la cual ya había sido firmada en el Congreso de Angosturas del 15 de febrero del mismo año y cuya Ley Fundamental se proclamó el 17 de diciembre.
1820.- Durante esto año, se empieza a notar un crecimiento poblacional en Colombia. Aunque las cifras eran muy lentas, si hay regiones, como la de Boyacá, que logra una población importante. Para 1825 Colombia tenía 1.223.589 personas con un crecimiento demográfico del 3.2% anual. Estas cifras han sido consideradas de suma importancia, toda vez que, a partir de esos años, son medidos periódicamente los procesos de crecimiento poblacional en Colombia.
1821.- Tras una reunión de delegados de lo que se denominaba La Nueva Granada, conformada por Colombia y Panamá, con la presencia de Venezuela, se realiza una reunión de delegados en la ciudad de Cúcuta. Fruto de esa reunión, nace la denominada Constitución de Cúcuta o Constitución de 1821 que creó la Gran Colombia. Otros de los acontecimientos importantes de este año, es que se aprobó la denominada Ley de Libertad de Vientres, que consistía en acabar con la denominación de esclavos a los niños que estaban en el vientre de su madre, sin embargo, sus padres seguían siéndolo.
1828.- Pese a que la idea central era la de seguir buscando estrategias que permitan la liberación del yugo español, a nivel interno seguían muy fuertes las divisiones de corrientes políticas. Por un lado, Simón Bolívar, defendiendo su centralismo y por el otro Francisco de Paula Santander, con el Federalismo. Esto ocasiona que el 9 de abril de 1828 en la Convención de Ocaña bolivarianos declaran dictador a Bolívar, lo que a su vez abre el atentado contra su vida en Santafé el 25 de septiembre del mismo año. Esto ocasiona la entrada en crisis de la denominada Gran Colombia.
1832.- Se presenta la ratificación de un nuevo sistema de Estado que para la época se denomina "República Neogranadina" conformada por provincias entre las que se encontraban Antioquia, Barbacoas, Bogotá, Cartagena de Indias, Magdalena, Neiva, Pamplona, Panamá, Pasto, Popayán, Socorro, Tunja, Vélez y Veraguas y las cuales pasarían a llamarse en lo adelante departamentos.
1848.- Inicia en Colombia, una de las épocas más interesantes para la consolidación de dos partidos políticos, el liberal y el conservador, colectividades que han permanecido mas de 170 años en la vida institucional del país.
1850.- Dirige el país, para la época como presidente de Colombia, José Hilario López, quien promulga una ley que tiene como objetivo consolidar la expulsión de la Compañía de Jesús en consonancia con la decisión de Carlos III de España.
1853.- Es quizá considerado un año y una apoca, en donde surgen procesos que consolidan los Derechos Humanos. Se presenta la abolición de la esclavitud, pero además se extiende la posibilidad que todos los hombres mayores de 21 año puedan participar sin restricción alguna en los procesos electorales. Se estableció la libertad administrativa y la libertad religiosa, hubo una separación entre la Iglesia y el Estado.
1860.- Es una época en la que los conservadores y liberales, convocan la Constitución de Rionegro, acto que fue proclamado el 3 de febrero de 1863, a los Estados Unidos de Colombia. Dicen los historiadores que esta Constitución ha sido catalogada como las mas liberal de las constituciones, porque fue con ella que se dio pie a la libre empresa, libre imprenta, libre enseñanza y culto.
1875.- Es recordado el año de un gran desastre natural, cuando un movimiento telúrico destruyó gran parte de la zona nororiental de Colombia dejando números heridos y muertos.
1876.- Se realiza una reforma a la constitución federalista. El choque de intereses entre los estados federados debilitó la nación y creó nuevos conflictos políticos que dieron fuerza a un movimiento conservador que prefería el centralismo de estado y su fortalecimiento.
1880.- El modelo liberal político-económico entra en crisis: no había infraestructura vial nacional, lo que ocasionó una separación entre los diferentes estados y la carencia de un comercio entre ellos, la agricultura estaba en decadencia.
1886.- El presidente Rafael Núñez, convoca una Asamblea Nacional Constituyente que da pie a la proclamación de la Constitución de 1886. La misma reconoció como religión de Estado a la católica, el poder central que abolió el federalismo, la concepción del estado como ente administrador en lo social y económico.
1893.- Se concluye que industria en Colombia durante el siglo XIX fue prácticamente nula, centrándose especialmente en el auge del café que comienza en la década de los 50 a partir de la llamada colonización antioqueña en lo que se conoce hoy como la Región Paisa.
Creditos de Fotos 1800 Independência ou Morte!, también conocido como el Grito de Ipiranga, 4,15×7,6m, 1888, Museu Paulista 1810 Constitucion de Cadiz Foto National Geographic 1813 campa ña admirable Foto httpswww.ivenezuela.travel 1816 Peleas entre independentistas. Foto ABC 1819 Batalla de Boyaca Foto El Tiempo 1820 Boyaca Foto Museo Nacional 1821 Constitucion Foto Vanguardia 1828 COnvención de Ocaña Foto Ministerio de Educación 1832 Republica Neogranadina Foto Timeline 1848 Partido Conservador Foto Logicasa Oficial 1850 Jose Hilario Lopez Foto Colombia. com 1853 Iglesia Foto Alamy 1860 Contitución de Rionegro 1875 Constitucion en Santander Foto La Opinion 1876 conservatismo 1880 Agricultura Foto Google Sites 1886 Constitucion Foto Timeoast 1893 Industria Foto Timeoast

domingo, 31 de octubre de 2021

 

Política y realidad de Colombia

(Introducción)

 

     Colombia, a pesar de las circunstancias difíciles que ha atravesado en distintos temas, desde el orden público, hasta los desastres que se han ocasionado por diferentes circunstancias, sigue siendo uno de los países en Latinoamérica que encierra muchas fortalezas que vale la pena reconocerlas.

     Ha sido un país emblemático por excelencia en temas relacionados con la cultura, con sus costumbres, pero también en el ámbito político, sus habitantes han sido calificados como respetuosos de las leyes y de las costumbres.

 

(Síntesis )

 

     Aunque en circunstancias diversas se ha denunciado que los asuntos relacionados con la corrupción, la han marcado con un inri para el mundo, también es cierto que hoy por hoy existen muchos de sus personajes que reciben sus castigos por estas acciones, especialmente por los actos cometidos en el sector público.

     Lo anterior, para manifestar que, con base en algunas teorías de gobierno, al igual que en otros países, también suelen aplicarse principios en donde los poderes dominantes siempre serán los encargados de tomar las determinaciones en distintos frentes, en donde por su puesto no se escapan las acciones políticas que son fundamentales en una democracia.

     Si bien es cierto en Colombia, existen estos principios, los democráticos, para demostrar que seguimos fortalecidos en ese sistema de gobierno, también es cierto que de allí se han desprendido muchos problemas ligados a las acciones que cada día se presentan, teniendo como base fundamental los principios de poder de los más fuertes sobre los débiles, quienes deben someterse muchas veces a los procesos de gobierno, así estos no les sean los que más convencen y satisfacen en su gobernabilidad.

     Para nadie es un secreto que ante las acciones emprendidas por diferentes gobiernos, quienes muchas veces han pretendido extralimitarse en sus quehaceres desde su poder gobernabilidad, distintas sectores sociales han buscado organizarse para lograr, lo que ellos han denominado reivindicaciones, contempladas estas desde lo laboral, económico y social que muchas veces los han llevado a tomar acciones de hecho que han terminado en desorden público, con represalias por parte de las fuerzas del Estado.

     Colombia, particularmente desde lo jurídico, recordemos que es un  Estado de Derecho y por eso, sin bien es cierto, incluso desde lo constitucional está contemplado la  posibilidad que se puedan adelantar acciones de protesta y de reclamo, repito, respetando lo constitucional, también es cierto que, todos sus habitantes estamos obligados a respetar las normas que a lo largo de muchos años han sido las que de manera obligatoria tenemos que considerarlas, incluso muchas veces  guardando nuestras propias críticas a las mismas.

     Hoy las circunstancias del país, y con base en las manifestaciones sociales que meses atrás se registraron en nuestro país, seguramente los gobernantes se verán obligados a ajustar sus determinaciones para que estas influyan directamente en el bienestar de sus gobernados.

     Las protestas, las marchas sociales, las acciones de hecho e incluso el pronunciamiento de organizaciones internacionales, entre las que se cuenta las Ongs, servirán seguramente par que se tomen medidas más sociales.

     Estos sin lugar a duda se constituyen en uno de los principios de la teoría marxiana, en donde el pueblo tiene el derecho de sublevarse y desde luego a través de luchas sociales hacer valer sus reivindicaciones, hechos que a todas luces son válidas, incluso como ya lo anoté con anterioridad, existe para ello, la posibilidad de acudir a las herramientas constitucionales para lograr tales propósitos.

     Hoy, para dar cuenta de todas estas acciones, surge la posibilidad que sean los sectores jóvenes, los que aprovechen precisamente esas herramientas o si se quiere esas armas constitucionales, para que, a través de las urnas, puedan expresar sus pensamientos y proceder a adelantar acciones constitucionales que permitan cambiar las costumbres del país y desde luego, aunque siendo un poco optimistas el sistema de gobierno que por muchos años ha imperado.

     Para nadie es un secreto que muchos sectores del país, especialmente los jóvenes han mostrado en los últimos tiempos su deseo de conseguir cambios fundamentales que vayan ligados precisamente a la modificación de las costumbres que hoy nos gobiernan y con ello, sin lugar a duda en el avance de procesos que ellos consideran son fundamentales para un mejor país.

     Pero dichos procesos, deben ir ligados a un proceso, precisamente de respeto a los principios constitucionales que hoy son fundamentales para poder desarrollar estas acciones.

     El principio de autoridad en una democracia debe ser precisamente un principio que no se puede negociar ante ninguna circunstancia, menos con el accionar de hechos violentos que sean impulsados por actores muchas veces ajenos a los organizadores de marchas sociales, cuyo objetivo central es la de lograr cambios que ellos consideran deben ser estructurales en un país.

 

(Relación de las lecturas. Una de ellas)

 

     Entonces, tal como lo narra Enrique Dussel, en su libro 20 Tesis de la Política, se debe considerar que “La acción propiamente política, que no es por su naturaleza violenta o dominadora (porque destruiría en su esencia al poder político y debilitaría la potestas dejándola sin fundamento) ni puede intentar tampoco una democracia directa siempre de unanimidad, es en el mejor de los casos "hegemónica" (por el consenso de la mayoría determinante). EI consenso, que une las, y voluntades y ata al poder como fuerza conjunta, se puede alcanzar, pero nunca de manera perfecta (perfección de acuerdos seria, nuevamente, unanimidad)”.

 

(Análisis crítico)

 

     Dicho lo anterior queda claro que precisamente uno de los principios de la democracia, es precisamente tener como válidas las acciones de respeto por la diferencia de criterios, que en cualquier momento puedan surgir, en el entendido que la unanimidad de pensamientos y de actuaciones en el país, solo llevaría a que se debiliten los criterios y las acciones que alimentan la controversia, dentro de un accionar democrático.

     Dicho lo anterior, en Colombia, con todos los errores que se pueden presentar en sus procedimientos de participación y accionar de los distintos sectores, se puede y se debe seguir defendiendo la posibilidad de están enmarcados dentro de un proceso democrático que sin lugar a duda muchos habitantes de países vecinos desearían tener precisamente para poder combatir dentro de los sanos principios que sobre estos temas se pueden debatir.

 

(Conclusión)

 

     Queda con lo anterior demostrado que, en Colombia, así se desconozca por parte de algunos sectores, que existe la posibilidad de controvertir de una manera civilizada, dejando atrás los insultos, calumnias, que surgen como consecuencia de la polarización de la que ha sido víctima Colombia y que quizá hacia le futuro, se espera que solo sea parte de un ciclo de la historia en nuestro país que se debe borrar lo más pronto.

Rodolfo Pantoja Pantoja

Ciencias Políticas