lunes, 5 de diciembre de 2022

 

Bloqueos viales entre Pasto y Tumaco

 

El departamento de Nariño está ubicado en el suroccidente de Colombia y en su conformación geográfica, contempla su llegada a la cosa del pacifico, a través de una vía en regulares condiciones que, a lo largo de la misma, tiene la presencia de varias comunidades negras, e indígenas, las que siempre han manifestado su preocupación por lo que ellas, consideran el abandono del Gobierno departamental y nacional.

Es así como, aprovechando la estratégica ubicación geográfica, sus organizaciones indígenas principalmente, han procedido en múltiples oportunidades a realizar protestas, por lo que ellos consideran el reclamo de sus justos derechos.

Sin embargo, han manifestado que en muy pocas ocasiones han sido escuchados por el Gobierno, situación que a través de organizaciones como las comunidades indígenas Awa, residentes en municipios como Ricaurte y Barbacoas, en el Pie de Monter Costero, han salido a realizar acciones de hecho, con el bloqueo de lo que se conoce en Nariño, como la vía al mar, ocasionado con ello, millonarias pérdidas resultantes del deterior de alimentos y elementos provenientes del mar pacifico, con rumbo al interior del país, en donde muchas veces sus alimentos pierden la cadena de frio, ocasionando un deterioro de los mismos.

 

Mas problemas

 

Pero no solo el abandono por obras físicas es el detonante de muchas protestas, sino también, el continuo asesinato de lideres en la zona, por parte de grupos al margen de la ley que ocasionan estos hechos.

El periódico El Colombiano, en su edición del pasado 1 de septiembre del presente año, manifestaba que “La olla a presión de la inseguridad en el departamento de Nariño está a punto de reventar por una serie de homicidios, confinamientos y desapariciones, a las que ahora se suma el bloqueo de la vía Panamericana, un importante corredor vial”.

Bloqueo vial entre Pasto y Tumaco. Foto El Colombiano

Todos estos hechos y muchos más, quizá con justo derechos de sus comunidades han llevado a que se presenten bloqueos viales, y con ello, la protesta de comerciantes y transportadores ante el Gobierno a fin de que se les garantice la libre movilidad por la vía.

Estos hechos, por su puesto han traído consigo que el Estado, envíe como primera medida algunos de sus representantes para iniciar un dialogo y lograr acuerdos que permiten el levantamiento de los bloqueos y demás.

 

Intervención de actores

 

Para el caso que nos ocupa, allí ya intervienen algunas organizaciones de poder. Por una parte, los indígenas y campesinas, y por otra, los enviados del Gobierno.

Pero como en muchas ocasiones, las soluciones, a través de los diálogos no se dan los resultados favorables, les corresponde a otros actores, entrar en el proceso de encontrar soluciones o por lo menos lograr ampliar el circulo de dialogo para que se puedan solucionar estos inconvenientes.

La Defensoría Nacional del Pueblo, a través de sus funcionarios en Nariño o incluso con enviados a nivel nacional, son los encargados de ampliar esos puentes de diálogos. Sus delegados entran a hablar con los representantes de las comunidades o de organizaciones no gubernamentales que muchas veces asesoran a los campesinos e indígenas en la búsqueda de estrategias que lleven a presionar al Gobierno para que acceda a las pretensiones exigidas.

Surgen a los dos actores, anteriores, dos poderes más, La Defensoría del Pueblo y las directivas de las comunidades indígenas y campesinas o las organizaciones no gubernamentales.

Pero como muchas veces, detrás de las organizaciones campesinas e indígenas, desafortunadamente hay actores armados al margen de la ley que obligan a los protestantes a mantener una línea radical, el Gobierno se ve forzado a utilizar la fuerza para el desbloqueo vial, y la normalización en el transporte.

Es allí donde nace una situación conflictiva, porque a través de acciones de hecho, el Esmad o el mismo Ejercito se ven en la obligación de despejar las zonas de bloqueos.

Primer actor bélico que aparece en escena, el Ejercito.

Sin embargo, para impedir que las fuerzas estatales lleguen a la zona a realizar los despejes, aparece otro actor bélico, que, en estos casos, generalmente son grupos rebeldes que actúan en la zona, entre los que se destacan el ELN, las disidencias de las Farc, y hasta organizaciones de delincuencia común, que instalan explosivos y hasta atraviesan carros bomba, para que el ejército y demás fuerzas institucionales no lleguen a la zona del conflicto.

 

Procedimientos similares

 

Aunque muchas veces, estos procesos parecen ser el común denominador para acabar con bloqueo y demás, en varias ocasiones el accionar de algunas entidades como la Defensoría del Pueblo, permite que estas etapas no se registren.

Precisamente el 3 de septiembre, la Defensoría Nacional del Pueblo referente a este caso daba a conocer que “gracias al trabajo de mediación de la Defensoría del Pueblo se logró finalizar una minga indígena que mantenía bloqueada la vía entre Tumaco y Pasto, a la altura del corregimiento de Llorente, en Tumaco, y retirar los bloqueos sobre la vía Panamericana”.


Diálogos para desbloquear vía entre Pasto y Tumaco. Foto El Nuevo Siglo

 

El 4 de octubre del 2022, se presentó otro caso similar que comprometió la necesidad de actuación de distintas organizaciones estatales y no estatales, para la solución de un conflicto que en este caso se trataba del bloqueo vial por parte de las comunidades Camawari que habitan en la zona, argumentando también abandono del Estado.

Estos ejemplos, son apenas algunos de los múltiples casos que se presentan entre Pasto y Tumaco, en donde se conoce la presencia y el actuar de estamentos del Estado y no estatales que intervienen en la solución a de este conflicto.

Rodolfo Pantoja