domingo, 31 de octubre de 2021

 

Política y realidad de Colombia

(Introducción)

 

     Colombia, a pesar de las circunstancias difíciles que ha atravesado en distintos temas, desde el orden público, hasta los desastres que se han ocasionado por diferentes circunstancias, sigue siendo uno de los países en Latinoamérica que encierra muchas fortalezas que vale la pena reconocerlas.

     Ha sido un país emblemático por excelencia en temas relacionados con la cultura, con sus costumbres, pero también en el ámbito político, sus habitantes han sido calificados como respetuosos de las leyes y de las costumbres.

 

(Síntesis )

 

     Aunque en circunstancias diversas se ha denunciado que los asuntos relacionados con la corrupción, la han marcado con un inri para el mundo, también es cierto que hoy por hoy existen muchos de sus personajes que reciben sus castigos por estas acciones, especialmente por los actos cometidos en el sector público.

     Lo anterior, para manifestar que, con base en algunas teorías de gobierno, al igual que en otros países, también suelen aplicarse principios en donde los poderes dominantes siempre serán los encargados de tomar las determinaciones en distintos frentes, en donde por su puesto no se escapan las acciones políticas que son fundamentales en una democracia.

     Si bien es cierto en Colombia, existen estos principios, los democráticos, para demostrar que seguimos fortalecidos en ese sistema de gobierno, también es cierto que de allí se han desprendido muchos problemas ligados a las acciones que cada día se presentan, teniendo como base fundamental los principios de poder de los más fuertes sobre los débiles, quienes deben someterse muchas veces a los procesos de gobierno, así estos no les sean los que más convencen y satisfacen en su gobernabilidad.

     Para nadie es un secreto que ante las acciones emprendidas por diferentes gobiernos, quienes muchas veces han pretendido extralimitarse en sus quehaceres desde su poder gobernabilidad, distintas sectores sociales han buscado organizarse para lograr, lo que ellos han denominado reivindicaciones, contempladas estas desde lo laboral, económico y social que muchas veces los han llevado a tomar acciones de hecho que han terminado en desorden público, con represalias por parte de las fuerzas del Estado.

     Colombia, particularmente desde lo jurídico, recordemos que es un  Estado de Derecho y por eso, sin bien es cierto, incluso desde lo constitucional está contemplado la  posibilidad que se puedan adelantar acciones de protesta y de reclamo, repito, respetando lo constitucional, también es cierto que, todos sus habitantes estamos obligados a respetar las normas que a lo largo de muchos años han sido las que de manera obligatoria tenemos que considerarlas, incluso muchas veces  guardando nuestras propias críticas a las mismas.

     Hoy las circunstancias del país, y con base en las manifestaciones sociales que meses atrás se registraron en nuestro país, seguramente los gobernantes se verán obligados a ajustar sus determinaciones para que estas influyan directamente en el bienestar de sus gobernados.

     Las protestas, las marchas sociales, las acciones de hecho e incluso el pronunciamiento de organizaciones internacionales, entre las que se cuenta las Ongs, servirán seguramente par que se tomen medidas más sociales.

     Estos sin lugar a duda se constituyen en uno de los principios de la teoría marxiana, en donde el pueblo tiene el derecho de sublevarse y desde luego a través de luchas sociales hacer valer sus reivindicaciones, hechos que a todas luces son válidas, incluso como ya lo anoté con anterioridad, existe para ello, la posibilidad de acudir a las herramientas constitucionales para lograr tales propósitos.

     Hoy, para dar cuenta de todas estas acciones, surge la posibilidad que sean los sectores jóvenes, los que aprovechen precisamente esas herramientas o si se quiere esas armas constitucionales, para que, a través de las urnas, puedan expresar sus pensamientos y proceder a adelantar acciones constitucionales que permitan cambiar las costumbres del país y desde luego, aunque siendo un poco optimistas el sistema de gobierno que por muchos años ha imperado.

     Para nadie es un secreto que muchos sectores del país, especialmente los jóvenes han mostrado en los últimos tiempos su deseo de conseguir cambios fundamentales que vayan ligados precisamente a la modificación de las costumbres que hoy nos gobiernan y con ello, sin lugar a duda en el avance de procesos que ellos consideran son fundamentales para un mejor país.

     Pero dichos procesos, deben ir ligados a un proceso, precisamente de respeto a los principios constitucionales que hoy son fundamentales para poder desarrollar estas acciones.

     El principio de autoridad en una democracia debe ser precisamente un principio que no se puede negociar ante ninguna circunstancia, menos con el accionar de hechos violentos que sean impulsados por actores muchas veces ajenos a los organizadores de marchas sociales, cuyo objetivo central es la de lograr cambios que ellos consideran deben ser estructurales en un país.

 

(Relación de las lecturas. Una de ellas)

 

     Entonces, tal como lo narra Enrique Dussel, en su libro 20 Tesis de la Política, se debe considerar que “La acción propiamente política, que no es por su naturaleza violenta o dominadora (porque destruiría en su esencia al poder político y debilitaría la potestas dejándola sin fundamento) ni puede intentar tampoco una democracia directa siempre de unanimidad, es en el mejor de los casos "hegemónica" (por el consenso de la mayoría determinante). EI consenso, que une las, y voluntades y ata al poder como fuerza conjunta, se puede alcanzar, pero nunca de manera perfecta (perfección de acuerdos seria, nuevamente, unanimidad)”.

 

(Análisis crítico)

 

     Dicho lo anterior queda claro que precisamente uno de los principios de la democracia, es precisamente tener como válidas las acciones de respeto por la diferencia de criterios, que en cualquier momento puedan surgir, en el entendido que la unanimidad de pensamientos y de actuaciones en el país, solo llevaría a que se debiliten los criterios y las acciones que alimentan la controversia, dentro de un accionar democrático.

     Dicho lo anterior, en Colombia, con todos los errores que se pueden presentar en sus procedimientos de participación y accionar de los distintos sectores, se puede y se debe seguir defendiendo la posibilidad de están enmarcados dentro de un proceso democrático que sin lugar a duda muchos habitantes de países vecinos desearían tener precisamente para poder combatir dentro de los sanos principios que sobre estos temas se pueden debatir.

 

(Conclusión)

 

     Queda con lo anterior demostrado que, en Colombia, así se desconozca por parte de algunos sectores, que existe la posibilidad de controvertir de una manera civilizada, dejando atrás los insultos, calumnias, que surgen como consecuencia de la polarización de la que ha sido víctima Colombia y que quizá hacia le futuro, se espera que solo sea parte de un ciclo de la historia en nuestro país que se debe borrar lo más pronto.

Rodolfo Pantoja Pantoja

Ciencias Políticas


 

domingo, 3 de octubre de 2021

 

Análisis de El Capital

 

      Para el presente trabajo de análisis de Historia de las Ideas Políticas, he escogido el libro de El Capital, en donde su autor Carlos Marx, hace referencia a distintos criterios que se viven en el manejo de los empresarios, a quienes identifica como capitalistas y los obreros a quienes los ubica como sectores de las masas populares que día a día buscan a través de su accionar la búsqueda de los recursos para su manutención.

     En el escrito igualmente se destaca una serie de interpretaciones sobre manejo de salarios, aplicación de jornadas laborales, reglamentos y leyes que deben ser consideradas por las personas que tienen bajo su responsabilidad los grupos laborales.

     Se destaca igualmente los procedimientos de abuso que muchas veces se ven reflejados en estas instancias en donde sin lugar a duda, y después de hacer un análisis detallado de cada una de las teorías de Marx, queda claro que los abusos laborales, siguen como una constante en las diferentes empresas.

     Sin embargo, para ello se han institucionalizado una serie de normas que en los países hacen parte de la institucionalidad en donde se pueden acudir a las instancias jurídicas para defender cada una de las acciones de abuso que se puede presentar.

     Sin embargo, sobre el particular, es de anotar, y lo hago desde mi posición personal, que si bien es cierto estos criterios son expuestos con la máxima investigación por parte del autor, también es necesario argumentar que quizá su posición política lo hace visibilizar la defensa de los trabajadores, que le permite incluso en un momento, estigmatizar a la clase empresarial al quien pretenden identificar como los explotadores de las masas.

     Es allí cuando se puede inyectar un pensamiento crítico, al manifestar que si bien es cierto, el texto sirve para cimentar bases de defensa de los trabajadores, también se debe reconocer el que hacer de los empresarios que muchas veces arriesgan grandes capitales en la formulación de proyectos que finalmente permiten fortalecer la empleabilidad de los sectores populares que siguen esperando la creación de fuentes de empleo para tener una base de sustento  en lo personal y desde luego para sus familias que sobre el particular se necesita para el desarrollo de actividades en diferentes procesos.